viernes, 19 de marzo de 2010

Earthquake...

Viernes 26 de febrero del 2010: me levanté temprano como nunca antes para ir a una caminata con unos amigos al faro de Cocholgue... caminé un montón, estuvimos en la playa, mariscamos, sacamos erizos (¬¬ que resultaron no ser erizos), pescamos y tomamos sol. Luego de caminaaar mucho volví a mi casa como a las 5 de la tarde me bañé y me puse pijama porque no pensaba volver a salir, vi el festival, esperé que terminara Arjona y me fui a dormir.

Sabado 27 de febrero del 2010 (03.34 a.m.) : epieza a moverse todo, al principio como mucha gente pensé que era solo un temblor fuerte, pero pasados unos 5 segundos cuando ya empiezan a caerse cosas lo primero que hice fue lanzarme a proteger a mis hermanos mas chicos que dormian en la cama de abajo. Mi papá (que afortunadamente estaba en casa esa noche) a los 15 segundos ya estaba con nosotros, pero luego de que entro cayó el closet y trabó la puerta por lo que mi mamá no pudo entrar. En ese momento solo le pedía a Dios por que me protegiera a mi, a mi familia, a mi pololo, a mis amigos y mi casa. El movimiento parecía no acabar y cuando por fin se detuvo, mi papá sacó el clóset de la puerta. Trataba de buscar mi ropa pero no la encontraba porque justo la noche anterior la había dejado guardada en el clóset (cosa que jamás hago, siempre la dejo encima de mi cama). Logré vestirme y nos quedamos en la puerta. Yo saqué el cofrecito que me regaló mi Fabito, mi celular para alumbrar (porque no servía para nada más) y mi mp3 para escuchar la radio. Como una hora después y en medio de las fuertes réplicas, subimos a lo más alto del pasaje con los vecinos, sólo queria poder ir a ver a mi bebé del cual no sabía nada. Alrededor de las 5 a.m. llegaron los misioneros con noticias de mi Fabi y su familia, ahi pude respirar con algo más de tranquilidad, sólo me quedaba saber de mi familia y amigos. La noche se hacía eterna, no amanecía nunca, pasaba y pasaba el tiempo hasta que por fin amaneció y pude ir a ver a mis amigos de la villa. Subí y con la intención de ir a ver a mi amiga Poli pero el pensar en la retada que me darían por ir a allá me hizo volver. Mi papá fue a Dichato a ver a la familia. Como a las 10 de la mañana, mientras escuchaba música a un lado de la fogata mi mamá me dijo: "¡Berenice, el Fabián!" mi corazón casi se sale y fui corriendo. Pude abrazarlo como nunca antes lo había hecho. Ya a esa hora sabía de mi abuela paterna, mi bisabuela y de mis primos. También del caos que se vivía allá. Lo que me preocupaba en ese momento eran mi Mami y mi Tata, que aunque sabía que no había pasado nada en el lugar donde vive temía por como hubiera bajado la escalera de la casa. ya como a las 3 mi papá volvió y dijo que estaba bien. Ahi ya pude respirar totalmente tranquila.

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